El apego es la relación más íntima que se crea entre padre, madre o cuidadores del/la niñ@ desde que nace. Un apego seguro permitirá relaciones saludables de confianza a largo plazo en la edad adulta.

 

¿Qué es el apego entre los padres y el bebé?

El “apego” es el vinculo afectivo que se crea desde el inicio de la vida entre el/la hij@ y su madre y/o padre, o cuidador/a. Es la relación afectiva más importante que creamos las personas y permite que el/la bebé se sienta segur@ y protegid@.

 

¿Por qué es tan importante?

El apego es clave en el desarrollo psicológico de un/a niñ@ y en la formación de su personalidad porque:

  • Es una necesidad del ser humano, tan importante como el comer o el respirar.
  • La calidad del apego influye en su comportamiento y en su desarrollo futuro.
  • Le da seguridad, autoestima, confianza, autonomía, efectividad para enfrentarse al mundo que le rodea.

 

¿Cómo se forma?

El apego se crea cada vez que padre o madre responde a las necesidades del/la bebé. No se forma en minutos u horas sino en el día a día de la relación desde el nacimiento.

 

¿Cómo podemos fomentar el desarrollo de un apego seguro?   

Para fomentar el apego sano o seguro, el juego es un instrumento indispensable. Calmar al/la pequeñ@, darle contacto afectivo y físico continuo ayuda al desarrollo de un apego sano.

Es muy importante estar atent@ a sus necesidades, comprender y empatizar en lo que intentan expresar en sus momentos de malestar.

Darle todo el cariño que podamos ofrecerle en cada momento, creando clima relajado y feliz en el hogar, disfrutando mutuamente.

 

La importancia del refuerzo en el desarrollo infantil y en la formación de un apego seguro

El refuerzo es importante para cualquier persona, pero sobre todo, para un/a niñ@ pequeñ@ que está creciendo, dando sus primeros pasos en la vida. En este sentido, el premio, la consideración, la recompensa, son tan importantes para el desarrollo de la vida como el comer y el respirar, tan necesarios como el agua y el sol para las plantas. Si el/la bebé o niñ@, los recibe con abundancia se siente querido, crece la confianza en sí mismo, se desarrollará normalmente. Por el contrario, si las recompensas son escasas o nulas, se dará el desánimo, la timidez o inseguridades.